Bosque de Chapultepec
Bosque de Chapultepec
ÉPOCA PREHISPÁNICA Y COLONIAL
Antecedentes.-
Algunos autores coinciden en que los
primeros hombres que llegaron al cerro
de Chapultepec, buscaban una cueva
maravillosa denominada Cincalco.
El Códice Antonio Techialoyan nos muestra un cerro cubierto por chapulines, lo
cual demuestra gráficamente el origen etimológico de la palabra Chapultepec. Sin
embargo, existen autores que defienden la tesis de que el nombre proviene de la
forma de un chapulín, un montículo de doble meseta con diferentes alturas.
En cuanto a testimonios materiales o construcciones levantadas por los mexicas,
se tienen pocas noticias. El principal levantamiento arquitectónico fue el templo
2
también llamado teocalli, que coronaba la cúspide del cerro. Según algunas
fuentes históricas, fue construido durante el mandato de Huitzilihuitl, este templo
no sólo tenía una función sagrada, sino que también servía como fortaleza en
caso de ataque. Según Antonio de León y Gama, a finales de siglo XVIII, existían
restos de un observatorio ó meridiano solar en la parte alta del cerro.
A finales de 1428 Netzahualcóyotl, tras vencer al reino de Atzcapotzalco, decide
residir en Chapultepec, donde construye su palacio. Para la realización de esta
tarea recibió la colaboración de sus aliados los mexicas. Los historiadores le
atribuyen, a este rey, la canalización de las albercas y la construcción del primer
acueducto de piedra que llevó las aguas a la gran Tenochtítlan, actualmente
Ciudad de México, hasta la llegada de los españoles.
Los Acueductos.-
Algunos autores afirman que
en 1465, siendo rey de
México-Tenochtítlan, Axayá-
catl, principió la construcción
de un acueducto para llevar el
agua de las albercas de
Chapultepec a la ciudad, esta
obra duró aproximadamente
un año. Según algunos investigadores,
el acueducto prehispánico
era mayor que el
reconstruido por el virrey
Bucareli, del que aún podemos
apreciar veinte arcos de pie
sobre la avenida Chapultepec. El Bosque.-
Una vez consumada la conquista, los españoles designaron al bosque de
Chapultepec como un sitio de recreo virreinal, como se mencionó, construyeron
una casa veraniega en el lugar donde se encontraba el antiguo Palacio de
Netzahualcóyotl, además sobre el adoratorio de la cumbre, edificaron una ermita
11
dedicada a San Francisco Xavier, esto, bajo lo que ahora se denomina El
Caballero Alto, localizado en el Alcazar del Castillo de Chapultepec.
| León en la entrada a Chapultepec, frente al paseo de la Reforma. |
Hasta finales de la época virreinal, el bosque de Chapultepec se limitaba al norte
por la Hacienda de los Morales y los ranchos de Polanco y Anzures, los cuales se
encontraban separados por el camino que conducía hacia Cuajimalpa y por el que
también corría la arquería del acueducto de Santa Fe. Al oriente, se encontraba el
pueblo de San Miguel y sus ejidos, los cuales se ubican en lo que hoy es la
colonia Cuauhtémoc, limitado por la Calzada de la Verónica. Al sur, el bosque
estaba limitado por la Hacienda de la Condesa y el rancho de Cartagena, hasta la
calzada del Chivatito; y al poniente por el Molino del Rey.
SIGLOS XIX Y XX
En la actualidad podemos apreciar algunos árboles viejos con más de setecientos
años de antigüedad, los cuales nos dan una idea de cómo fue su desarrollo en
otras épocas. Dichos árboles llegaban a tener poco más de doce y medio metros
de perímetro, por aproximadamente cuatro metros de altura; un ejemplo de ellos
es el ahuehuete conocido como El Sargento (antes el Rey), que se localiza frente
a la Tribuna Monumental. Otro cambio registrado fue la desaparición de algunos
animales salvajes, otros se encuentran en vías de extinción.
Durante el gobierno del presidente Guadalupe Victoria, se inició la creación de un
jardín botánico, en el espacio que actualmente ocupa el Museo de Arte Moderno,
desafortunadamente por su alto costo no fue posible concluirlo.
Años después, se iniciaron obras de mejoramiento emprendidas por Maximiliano
de Habsburgo, no sólo destinadas a su residencia. A el se debe que en 1866, se
realizara la traza de la calzada que une en
línea recta las puertas de Chapultepec con el Palacio Nacional; esto fue ideado como consecuencia de los constantes
viajes que el emperador realizara en el cumplimiento de sus funciones. Para ello
se compraron varios terrenos entre la Alameda y el pie del cerro. Esta calzada
tenía en su primera glorieta la estatua de Carlos IV, mejor conocida como El
Caballito; esta avenida recibió el nombre de Paseo ó Calzada del Emperador, con
el triunfo de la República se le cambiaría el nombre por Paseo de la Reforma. El gobernante, no se conformó con que el nuevo Paseo llegara sólo hasta al pie
del bosque, deseaba que se iniciara desde las puertas de su palacio. El ascenso
al edificio se hallaba por el lado sur,
por lo tanto, mandó construir una
rampa que circunda la ladera, de
manera que llegara hasta la
explanada superior por el lado
occidental, camino al que se le colocó
un empedrado y más de 30 elegantes
faroles de gas sobre columnas de
fierro (rampa que se usa actualmente
para que el visitante llegue al Castillo
de Chapultepec).
El archiduque Maximiliano quiso que Chapultepec fuera una residencia
verdaderamente señorial. Le encargó al Arq. mexicano Ramón Rodríguez
Arangoiti, un proyecto de reconstrucción que se cumplió casi en su totalidad,
desde entonces datan la mayor parte de las habitaciones que hoy existen, así
como los jardines aéreos. Asimismo le encomendó un proyecto de
embellecimiento del bosque.
A partir de este momento se inicia la remodelación
del bosque; la zona abandonada que se encontraba
detrás de la casa fue limpiada. Se abrieron
pequeñas calles y avenidas que facilitaban el
recorrido dentro del bosque. Maximiliano, que era
aficionado al estudio de los animales, mandó crear
un zoológico, una pajarera e hizo renovar la cueva
(túnel del elevador). En el zoológico habitaban
animales tales como venados, águilas, tigres,
tejones y cacomixtles. Como iniciativa de la
emperatriz Carlota se construyó una estrecha
escalinata de más de 100 gradas en el costado sur.
Durante el régimen de Porfirio Díaz, el bosque fue ampliado en su lado norte
adquiriendo nuevos terrenos, teniendo como límite la prolongación de la Avenida
Reforma hacia las Lomas. También se pavimentó la rampa de acceso y se
abrieron nuevas calles y calzadas entre la maleza (calzadas como la de los
artistas, de los filósofos, de los poetas, entre otras), se crearon lagos artificiales, y
se remodelo el zoológico, se reconstruyó la Casa del Guardabosque (ó antiguo
acceso) y el restaurante Chapultepec (ubicado en el lugar donde anteriormente se
ubicaba el Museo de la Flora y Fauna).
También en 1880 el bosque fue delimitado en
su lado sur, por medio de unas rejas de
hierro; se demolieron los dos acueductos
restantes, el de Chapultepec y el de Santa
Fe. Años más tarde fue construida la llamada
Tribuna Monumental, en lado sureste del
cerro, para conmemorar las acciones del
Molino del Rey y Chapultepec, actualmente
destinada al servicio público.
Durante esta etapa, fue edificada una residencia enclavada en la roca viva de la
colina en su parte sur-oriente, destinada para el Director del Colegio Militar. Hasta
el año 2002 esta construcción albergó a la Dirección de Estudios Históricos del
Instituto Nacional de Antropología e Historia. Actualmente se encuentra ocupada
por la Dirección del Museo Nacional de Historia, del INAH.
Algunas de las obras que no llegaron a realizarse en el bosque de Chapultepec
fueron: el proyecto para un Arco Monumental, cuyo autor fue Carl Gangolf,
elaborado en abril de 1866; otro fue un proyecto para la realización de una fuente
de estilo clásico, de autor desconocido; de ambos proyectos se cuenta con dibujos
y planos.
En 1916, el presidente Venustiano Carranza, encomendó al Arq. Antonio Rivas
Mercado, un proyecto para mejorar la distribución arquitectónica del Castillo, parte
del mismo fue la demolición del Anexo del Colegio Militar, localizada en el ala
poniente. Se hicieron numerosas obras de embellecimiento del bosque, se trazó
el jardín y las avenidas delimitándolas con palmeras, fuentes, arroyos y cascadas;
finalmente se construyó el magnífico pórtico que marca el acceso al bosque por el
Paseo de la Reforma, y que decoran dos leones de bronce, obra del escultor
francés Gardel, los cuales en un principio, estaban destinados a la escalera
monumental del Palacio Legislativo (actual Monumento a la Revolución), obra que
nunca llegó a concluirse.
Al presidente Pascual Ortiz Rubio, le correspondió inaugurar la escalera noroeste
del edificio, conocida como Escalera de Serpientes, proyectada y comenzada
durante el gobierno del General Obregón; así como La Gruta que se localiza en el
mismo lado.
El bosque se ha enriquecido con diversos monumentos, fuentes (como la Fuente
Colonial ó del Quijote y la de la Templanza), estatuas, auditorios y museos, lo que
ha hecho que el bosque no sólo sea un parque recreativo sino además un espacio
cultural.

Comentarios
Publicar un comentario